martes, 5 de abril de 2011

La Revolución Virtual (Parte 1)

Tim Berners Lee, creador de la WWW
El documental producido por la BBC y conducido por la periodista dedicada a investigar Internet, la Dra. Aleks Krotosky, explora en su primera parte (“The Great Levelling?” o “¿El Gran Nivelador?”) los inicios de la red y su relación con el espíritu de la contracultura de los años setenta en San Francisco, EE.UU. 

Internet resultó ser la solución técnica al espíritu libertario de aquellos años, y en ese contexto, la primera red social, The Well, se convirtió en el antecedente de lo que es hoy Twitter, Facebook y tantas otras. Pero la red alcanzaría su punto culminante con la creación de la World Wide Web, de manos de Tim Berners Lee. Desde aquél momento, el documental plantea una fuerte tensión entre revolución y contrarrevolución. En otras palabras, al espíritu libertario de la red le sucede la idea de la explotación comercial y el copyright, representado en este caso por Bill Gates, quien al frente de Microsoft creó un monopolio que dominó y domina aún la mayor parte de las computadoras del mundo. Pero la contrarrevolución llegó con Napster y la libre circulación de musica digital. La conocida controversia con la banda Metallica, si bien significó la muerte de Napster, marco el comienzo de los sistemas para a par, a través de los cuales los usuarios comparten información que no está alojada en un servidor central sino que está distribuida.

El gran interrogante que el documental plantea, en una posición distanciada de posturas tecnodeterministas, es si Internet representa el modo de organización social y las pautas de la cultura “offline” o si en verdad significa una revolución. En otras palabras: Internet reproduce el sistema de control y de elites de la sociedad o representa un verdadero cambio social. El hecho de que el tráfico en la red se concentre en pocos dominios (Google, Youtube, Facebook, E-Bay, etc.) ¿no significa acaso que estamos ante un nuevo modo de concentración y dominación de un sistema que siempre encuentra el modo de adaptarse a las innovaciones sociales, culturales y tecnológicas y permanecer indemne frente a ellas? ¿Es Internet un verdadero nivelador, ofrece un acceso igualitario a sus usuarios? ¿Se vuelve nuevamente a las viejas jerarquías o al gatekeeping con los agregadotes de noticias como Huffington Post?

Todas estas son preguntas desafiantes, provocativas y estimulantes para pensar en cómo le damos forma a la red y cómo ésta nos da forma a nosotros. La idea mcluhaniana de la prótesis (los medios como extensión del hombre) en este sentido cobra nuevo vigor: la red es una extensión de nuestras capacidades de proporcionar libertad y también de controlar y dominar. La tecnología, en suma, amplía nuestras capacidades, pero en el uso que hacemos de ella, se producen transformaciones que aún son difíciles de predecir en sus verdaderas dimensiones.

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