martes, 26 de febrero de 2013

El cambio pedagógico siempre es lento

Comparto con ustedes una artículo que me publicaron simultáneamente en Tiempo Argentino, en el suplemento de Universidad, y en el Prisma Sindical del SADOP.


Una forma de asegurar el fracaso es poner, de entrada, expectativas muy altas, casi inalcanzables, de modo que cuando se comprueba que no se alcanzó el objetivo sobreviene la frustración y el desánimo.
Los planteos que sostienen que los cambios tecnológicos generan efectos rápidamente –lo cual traducido en forma negativa sería algo así como “si algo no funciona enseguida es que entonces está mal”- caen en el mismo error que procuran condenar. Se necesita un cambio cultural y la sola innovación tecnológica no da por sentada la innovación cultural.