jueves, 15 de julio de 2010

Peter Mc Laren: “uno no le puede enseñar nada a nadie, sino crear el contexto para que aprenda”

Uno de los principales referentes mundiales de la pedagogía crítica y discípulo de Paulo Freire, brindó una disertación en nuestro país, donde relató su experiencia en diversas instituciones educativas y señaló la necesidad de ser profundamente críticos con el sistema y las condiciones de aprendizaje, a la vez que resaltó el compromiso que debemos asumir como educadores para transformar esa realidad.


Artículo publicado en Prisma Sindical, publicación periódica del Sindicato Argentino de Docentes Privados (SADOP) Seccional Capital, Año 3, N° 18, Julio de 2010, pág. 10.


El pasado 14 de mayo, ante un auditorio colmado en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora, el canadiense Peter McLaren*, uno de los pedagogos críticos más importantes de la actualidad, ofreció una conferencia magistral titulada “Una pedagogía del compromiso”.  Luego de las presentaciones formales a cargo de Santiago Aragón (Decano de la Facultad de Ciencias Sociales de la UNLZ), Daniel Ricci (FEDUN) y Pablo Narvaja (USAL), McLaren comentó que en 1985 emigró hacia Estados Unidos, a las “entrañas de la bestia”, luego de haber sido expulsado de una universidad de Canadá por su forma de pensar. A partir de allí, tomó contacto con diversas universidades y escuelas norteamericanas, donde llevó sus  planteos de la pedagogía crítica, manifestando un especial interés hacia las instituciones que eran mal vistas por el sistema, por ejemplo una escuela de Puerto Rico en Estados Unidos que educaba a jóvenes que pertenecían a pandillas, y que era considerada por las autoridades estadounidenses como una “escuela de terroristas”.

En otro tramo de su disertación, McLaren citó a su mentor, el pedagogo brasileño Paulo Freire, quien hablaba de ser “simple” y no “simplista”. “Ser simplista implica dar por sentado que los que te escuchan no tienen la capacidad de entender lo que decís; en cambio, ser simple significa traducir la experiencia de lo que estás diciendo en términos que se entiendan”, dijo McLaren respecto del modo en que se relaciona con las instituciones en las que ha llevado su propuesta de la pedagogía crítica. “La idea de ser críticos es desafiar la experiencia”, afirmó, y en ese sentido se refirió a la necesidad de ser críticos de la escuela, del barrio y del municipio en el que esas escuelas están. Ser críticos también implica “criticar” la voz de los estudiantes cuando éstos transmiten prejuicios raciales o sexistas, pero esa crítica no se debe realizar con la intención de anular o silenciar la voz de los estudiantes. Al mismo tiempo, esa enseñanza debe ser pertinente, lo cual para McLaren significa “darle relevancia a lo que los chicos aprenden de la cultura de la escuela”, y en ese sentido rescató la experiencia crítica de los alumnos de una de las instituciones que visitó, donde los chicos hacían entrevistas en su propia escuela y ponían en aprietos a las autoridades con preguntas incómodas.

En el momento central de la conferencia, McLaren habló del compromiso: “la conciencia crítica es resultado del compromiso –sostuvo-, un compromiso para ponerle fin a los sufrimientos”, lo cual se traduce en una “opción preferencial por los oprimidos”. En esa misma línea, McLaren afirmó que “un individuo tiene que ser conciente de su propia realidad para luchar”, y añadió: “no sólo somos intelectuales organizados sino comprometidos, uno no le puede enseñar nada a nadie, sino crear el contexto para que aprenda”, y en ese sentido instó a los asistentes a “ayudar a los alumnos a hacerse la pregunta ¿de qué parte de mí me quiero deshacer?”, y afirmó luego que esa pregunta se resuelve respondiendo a otra pregunta más profunda que hay que hacerse primero: “¿quién soy?”, la cual es importante para tener conciencia de uno mismo. Pero McLaren señaló también que para ser verdaderamente críticos hay otra pregunta tan importante como esa, y que apunta a hacer una historiografía de nuestro ser: “¿dónde estoy?”, y agregó que la respuesta que debemos dar es “estoy acá con vos, no para vos”, es decir, “crear una condición de reciprocidad, lo cual supone una postura ética, que está antes que la epistemológica. Los pedagogos críticos debemos dar ese marco ético”, sostuvo; pero ese aporte no debe realizarse sólo desde la teoría, sino que –valiéndose del concepto marxista de la praxis- debe estar estrechamente relacionado con la práctica: “no hay que rechazar la teoría, sino reconceptualizarla para que sea pertinente en la práctica”, afirmó McLaren, y luego dijo que “teoría y práctica no están separados, están muy relacionados”, ya que “todo conocimiento supone acción”, finalizó.



* Peter McLaren es doctor en Teoría Educacional y profesor en la UCLA (University of California en Los Angeles, Estados Unidos). Es reconocido mundialmente como uno de los pedagogos críticos más consistentes en la lucha contra el neoliberalismo. Su pedagogía crítica, presente en diversas regiones de todo el mundo, se basa en el disentimiento no violento, el desarrollo de una filosofía de la praxis guiada por un humanismo marxista, el estudio y pensamiento de los movimientos sociales revolucionarios y la lucha por una democracia socialista. Influido por la pedagogía de la liberación de pulo Freire, McLaren aboga por un movimiento social multirracial y antiimperialista dedicado a oponerse al racismo, el capitalismo, el sexismo, el heterosexismo, las jerarquías basadas en las clases sociales, así como otras formas de opresión.   
Para acceder al audio de la conferencia completa, ingresar a www.sadopcapital.org

No hay comentarios:

Publicar un comentario